El seguro de riesgo del constructor, también conocido como seguro a todo riesgo del contratista (seguro CAR), es un tipo especial de seguro de propiedad que indemniza los daños sufridos por los edificios durante su construcción. El seguro de riesgo del constructor es una "cobertura que protege el interés asegurable" de una persona u organización en materiales, instalaciones y/o equipos utilizados en la construcción o renovación de un edificio o estructura en caso de que dichos elementos sufran pérdidas o daños físicos por una causa cubierta.
El riesgo del constructor cubre riesgos como incendio, viento, robo, vandalismo y muchos más. Normalmente, no cubre riesgos como terremotos, inundaciones o huracanes, a menos que la póliza haya sido específicamente suscrita para ello. Sin embargo, las cláusulas de terremoto pueden ser muy económicas, dependiendo de la ubicación de su proyecto, y deben tenerse en cuenta. Estas pólizas tampoco cubren accidentes y lesiones en el lugar de trabajo. y está previsto que finalicen cuando la obra haya concluido y la propiedad esté lista para su uso u ocupación. Si va a configurar correctamente su póliza, la cobertura debe ser efectiva antes de que se entreguen los materiales en el lugar de trabajo.
La cobertura finaliza en el momento de la venta, la ocupación o la fecha de vencimiento de la póliza, lo que ocurra primero. Después de que expire la cobertura de riesgo del constructor, debido a la venta o la ocupación, el nuevo propietario debe contratar un seguro de propiedad permanente sobre el edificio, como una póliza de propietario de vivienda o una póliza de propiedad comercial.
Los costes del seguro suelen oscilar entre el uno y el cuatro por ciento del coste de construcción, dependiendo del tipo de seguro contratado y de las exclusiones de la cobertura.