Una fianza de seguro garantiza la finalización del contrato en caso de incumplimiento del contratista y suelen exigirla los propietarios de proyectos cuando buscan un contratista para cumplir un contrato.
El contratista obtiene una fianza para que la compañía de seguros esté obligada a indemnizar al propietario del proyecto por las pérdidas económicas que se produzcan si no se terminan las obras.