El seguro de automóvil proporciona protección financiera frente a daños físicos y/o lesiones corporales resultantes de colisiones de tráfico y frente a la responsabilidad civil que también pudiera derivarse de las mismas.
El seguro de automóvil también puede ofrecer protección financiera contra el robo del vehículo y los daños sufridos por el vehículo por causas distintas a las colisiones de tráfico.