El seguro de arrendador es una póliza de seguro que cubre al propietario de las pérdidas financieras relacionadas con las propiedades de alquiler. La póliza cubre el edificio, con la opción de asegurar cualquier contenido que pertenezca al propietario y que se encuentre en el interior. El seguro de arrendador suele denominarse seguro de compra de vivienda, pero el seguro de compra de vivienda es un tipo de seguro de arrendador. Es importante distinguir entre el seguro de compra para alquiler, que generalmente cubre una propiedad que se ha adquirido con una hipoteca de compra para alquiler, y el seguro multipropiedad, que cubre dos o más propiedades. Cada uno de estos tipos de seguro cubre cosas diferentes.
Normalmente, la póliza cubre los riesgos habituales, como incendios, rayos, explosiones, terremotos, tormentas, inundaciones, escapes de agua o aceite, hundimientos, robos y daños intencionados. Cada póliza de seguro es diferente y puede o no incluir todos estos elementos. Las coberturas opcionales pueden incluir daños accidentales, daños dolosos causados por el inquilino, terrorismo, protección jurídica, gastos de alojamiento alternativo, seguro de contenido, seguro de garantía de alquiler y seguro de responsabilidad civil.
Las pólizas de seguro de los propietarios no suelen cubrir los bienes personales de los inquilinos, ni proteger de otro modo los intereses de éstos; aunque una póliza de responsabilidad civil que proteja al propietario o al administrador del inmueble beneficiará a los inquilinos en caso de que sufran un siniestro del que sea responsable el propietario.
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